Tiempo de ASPAPROS 10.21

Día Internacional del Síndrome de Angelman

Entrevistamos a Charo Pérez Martínez sobre el Síndrome de Angelman y a Paloma Collado por la intervención con personas afectadas a través de la hidroterapia.

Las noticias de hoy las traen Carmen Mari Ferre y Javi Pérez de los autogestores de ASPAPROS en Viator. Esta semana tenemos a Manolo Torres recitando el poema “Día de la Paz” de la autora Gloria Fuertes.

¿Desinstitucionalización?

Hace más de 50 años un grupo de padres y madres de personas con discapacidad intelectual se unieron para fundar ASPAPROS. El porqué es fácil de entender: sus hijos no tenían ni una sola oportunidad de construir un futuro que no fuera vivir bajo las alas de sus padres hasta que estos murieran y que luego algún familiar los acogiera. Solo pensarlo es devastador, y eso mismo fue lo que sintieron los fundadores de nuestra asociación y por eso emprendieron un camino arduo en la búsqueda de oportunidades y una vida mejor para sus hijos y los de otros almerienses. Por eso siempre que escribo sobre ellos se me vienen a la cabeza los “pioneers” norteamericanos o los aventureros españoles en el nuevo mundo, porque en ambos casos huían de una realidad triste para ir en pos de sus sueños.
Soñadores sí, pero no en vano: fue gracias al esfuerzo de ASPAPROS que se construyó el primer colegio de educación especial de la provincia de Almería, el Princesa Sofía; el primer centro de atención infantil temprana (CAIT) y único durante muchos años; y los primeros, y exclusivos por décadas, talleres laborales hoy llamados ocupacionales. Cuando un pediatra concluía que un niño tenía discapacidad intelectual recomendaba a las familias ir a ASPAPROS para encontrar consuelo para sus corazones, pañuelo para sus lágrimas e insufladores de ánimo para sus almas. El pasado de la asociación, aunque con altibajos, ha sido crucial para la vida de innumerables almerienses, y el presente no lo es menos: X niños atendidos en terapias, hogar para X personas, centro para desarrollo de sus habilidades personales para X personas, centro de trabajo especial para X personas con discapacidad intelectual, X familias apoyadas, X voluntarios y una amplia acción social que comprende intervención con jóvenes, sensibilización, deporte, viajes, ocio, actividades en la comunidad y un largo etc. Todo esto bajo los más altos estándares éticos y de calidad, prueba de ello son la certificación en “Calidad Plena” de Plena Inclusión que solo compartimos con otras 5 entidades de España y que nos posiciona como referentes en la gestión excelente y la prestación de apoyos especializados. Sin olvidar la reciente acreditación de calidad del CAIT ASPAPROS con la puntuación más alta de toda Andalucía. Además de otros premios y reconocimientos públicos por parte de entidades y administraciones.
Pero para nosotros la más importante de las distinciones, es la que nos dan cada día las personas que asisten a nuestros centros y servicios así como las familias. Nos sentimos respaldados, valorados y apoyados por sus muestras de satisfacción, gestos de felicidad y por las felicitaciones que recibimos tanto en persona como a través de nuestras profusas redes sociales.
¿ASPAPROS ha sido y es eficaz en su propósito? Rotundamente sí. Seguimos compartiendo los mismos sueños que hace más de medio siglo aunque ya hayamos conseguido algunos de ellos. Y no estamos solos, cientos de entidades, asociaciones y fundaciones, en toda la geografía española están llevado a cabo una encomiable labor con las personas con discapacidad intelectual, mejorando su calidad de vida y apoyando proyectos de vida digna y plena.
De un tiempo a esta parte Plena Inclusión está promoviendo una nueva idea, la “desinstitucionalización”. ¿Y qué significa esta palabra tan difícil de pronunciar?. Según los vídeos que Plena inclusión ha publicado, es sacar a las personas de las instituciones.
Plena Inclusión no responde a cuestiones como: ¿qué recurso podemos ofrecer a quién por su discapacidad necesite apoyos que solo puedan recibir con personal e instrumental especializado durante las 24 horas del día?, ¿en qué domicilio puede residir quién no lo tenga?, ¿cómo podemos proteger de abusos cuando el contexto social que lo rodea es adverso?, ¿cómo se puede sustentar económicamente el acceso a servicios básicos y específicos a personas que sufren la deslocalización?, ¿cómo se puede garantizar la autodeterminación en su entorno, la inclusión social, el desarrollo personal o el ocio?. Todas estas cuestiones tienen su respuesta en las asociaciones y fundaciones, como ASPAPROS y muchas otras. Respuestas que mejoran la calidad de vida real de las personas con discapacidad por encima de sesgos idelógicos y ensoñaciones de los gurús de turno. La historia de ASPAPROS lo demuestra, hemos sido cruciales en la historia de Almería y en la de decenas de miles de familias. ASPAPROS seguirá siendo una proveedora excelente de felicidad, esperanza y seguridad para las familias.

La mano de Moisés

La mano de Moisés es un cortometraje de ASPAPROS sobre la vida de nuestro protagonista, que gira en torno a la recuperación y rehabilitación de su mano. Esta es una historia de superación, valentía y esperanza… pero sobre todo de amistad. Si buscas una inyección de energía y emoción, este es tu corto.

La Fundación ONCE apoya la modernización de la lavandería y el taller de informática de ASPAPROS

Las ayudas del PIR de la ONCE llegan a ASPAPROS. Queridos amig@s, nos es grato comunicar que la FUNDACIÓN ONCE a través de la convocatoria de ayudas del PIR ha acordado la concesión a la ASPAPROS 20.699,39€ euros destinada a sufragar parte de los gastos derivados de la modernización del equipamiento de lavandería y del … Leer más

Fundación ONCE nos concede una ayuda económica.

Agradecidos a la Fundación ONCE por la concesión de una ayuda económica.

Nos es muy grato comunicarle que la Fundación ONCE para la cooperación e inclusión social de personas con discapacidad ha acordado en sesión de su Comité Directivo de 29/09/2020, adoptar el siguiente acuerdo:
La concesión de una ayuda económica por un importe máximo de 12.778,69
euros, destinada a la renovación de la instalación contra incendios del centro ocupacional en Viator (Almería), preferentemente a través de empresas del Grupo ILUNION. La citada ayuda será abonada con posterioridad a la remisión de los justificantes que acrediten estar llevando a cabo las citadas inversiones y, siempre que sea posible, una vez se haya documentado por parte de la entidad beneficiaria haber realizado el desembolso correspondiente para la financiación de este proyecto.
La ejecución del proyecto subvencionado, de acuerdo con la memoria de solicitud presentada por la entidad beneficiaria, deberá estar comprendida entre el día 01/10/2020 y el día 30/12/2020.

Diputación de Almería apoya el programa de Transición a la vida adulta de ASPAPROS

La Excma. Diputación Provincial de Almería, consciente de la importante labor social que presta ASPAPROS, tiene la voluntad de apoyar económicamente las actividades que desarrolla dicha Asociación en el presente ejercicio.
En consecuencia, en el Presupuesto de Gastos para 2019, aprobado por el Pleno de la Corporación Provincial el día 29 de diciembre de 2018, figura la subvención nominativa destinada a la ASOCIACIÓN DE PADRES, MADRES Y
PROTECTORES DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL DE
ALMERÍA (ASPAPROS), con una asignación de cuatro mil euros (4.000 €), para el proyecto “Transición a la vida adulta”.

Entrevista a Coral Monteagudo

Coral Monteagudo, cuidadora de ASPAPROS

Soy una persona muy cariñosa que se lleva muy bien con todo el mundo y soy amiga de mis amigos.

ASPAPROS (ASP): Hola Coral, estoy encantado de entrevistarte. Para quien no te conozca: ¿puedes decirnos quién es Coral Monteagudo?
Coral Monteagudo (CM): Pues soy Coral, una muchacha de 27 años, tengo una discapacidad del 35%, soy de Almería de toda la vida, y vivo en Torrecárdenas con mis padres y mi hermana menor.
ASP: ¿Cuáles son las personas más importantes en tu vida?
CM: Mi madre, mi padre, mi hermana, aunque a veces nos peleamos, pero bueno, son cosas de hermanos. Y mis amigos.
ASP: ¿Qué recuerdos tienes de cuando eras una niña?
CM: Pues me acuerdo que vivía por el Carrefour e iba al colegio Padre Méndez, me gustaba mucho ir al cole. Aunque acabé primaria en el colegio Goya, de ese colegio si que tengo muy buenos recuerdos. Bueno, del Padre Méndez también, pero del Goya aún mantengo la amistad con antiguos compañeras y compañeros,
ASP: Después de primaria, ¿seguiste estudiando?
CM: Sí, por supuesto, hice secundaria en el IES María Inmaculada, que está en el centro. Después el ciclo de Atención a Personas en situación de dependencia lo hice en el IES Alhadra.
ASP: ¿Cómo fue la relación con los compañeros del Alhadra?
CM: Me llevo super bien con ellos, tanto en el María Inmaculada como en el Alhadra, mis compañeros fueron perfectos, había muy buen compañerismo.
ASP: ¿Tuviste alguna dificultad en esta etapa educativa? La educación secundaria y un ciclo como el que estudiastes no suelen ser fáciles.
CM: Pues la verdad que no, me gustaba bastante estudiar. Además tenía el apoyo de mis padres.
ASP: ¿Lo sacaste todo del tirón, sin repetir ningún curso?
CM: Si, todo del tirón sin repetir.
ASP: Tu fuiste una alumna de la enseñanza secundaria obligatoria que incluye a las personas con discapacidad en sus aulas de integración, ¿cómo valoras tu etapa educativa?
CM: Pues es una cosa que está súper bien, por que así nos integramos con el resto de personas y nos relacionamos con más gente.
ASP: Anteriormente dijiste que para ti son muy importantes tus amigos, cuentanos un poco acerca de ellos.
CM: Son amigos que los mantengo desde el colegio.
ASP: ¿Y qué haces con ellos?
CM: Pues voy a tomar café, vienen a mi casa a ver alguna película, salimos por las noches.
ASP: ¿Y son personas con o sin discapacidad?
CM: Pues algunos con discapacidad y otros sin. Somos un grupo muy apañado que nos conocemos desde hace mucho tiempo.
ASP: ¿Qué aficiones tienes, a parte de salir con ese grupo de amigos?
CM: Lo que más me gusta es ir al cine.
ASP: Pero a parte del cine, ¿te gustan otras cosas, el deporte, leer, pintar, etc.?
CM: Pues juego al pádel.
ASP: Que bueno, ¿con quién juegas?
CM: Con mi hermana y sus amigos, ella empezó a jugar, se enganchó, yo fui a probar un día y también me enganché.
ASP: Seguro que hay más cosas que te gustan.
CM: Bueno, aunque no lo hago mucho, pero me gusta viajar, el último viaje que hice fue a Italia.
ASP: Mira que bien, ¿fuiste en avión, qué tal la experiencia?
CM: Pues lo pasé muy bien, fuimos de viaje de estudios con mis compañeros del Alhadra. Pero en el avión pasé un poco de miedo.
ASP: Si, la verdad, que los que no estamos acostumbrados a volar, cualquier movimiento raro del avión nos asuste.
CM: Si, es verdad.
ASP: ¿Qué destacarías de tu persona?
CM: Soy una persona muy cariñosa que se lleva muy bien con todo el mundo y soy amiga de mis amigos.
ASP: ¿Qué objetivos tienes a corto plazo?
CM: Pues ahora mismo estoy estudiando para sacarme el carnet del coche, en marzo o por ahí me presentaré al teórico.
ASP: ¿Y cuál sería tu objetivo en la vida?
CM: Pues vivir sola en mi piso.
ASP: ¿Qué crees que es lo que te hace falta para conseguir ese objetivo?
CM: Pues, básicamente, dinero.
ASP: ¿Te manejas con las tareas del hogar?

La virtud de la medalla

La británica Cruz Victoria está considerada la medalla militar más codiciada, respetada y solvente del mundo. Premia actos de suprema valentía y autosacrificio en presencia del enemigo. A los más valientes de los valientes. No se gana ni por antigüedad, ni por servicio, ni por enchufe. Se calcula que la posibilidad de sobrevivir a un acto acreedor de la Cruz Victoria es de una entre diez. Bajo su fría y sobria superficie duermen algunas de las historias de coraje humano más asombrosas de todos los tiempos.
Nadie en su sano juicio arriesgaría la vida para conseguir una cruz de bronce con la que decorar un traje de gala. La medalla no es un fin en sí misma para nadie, o no debería de serlo, más bien es el resultado natural de un entrenamiento castrense, de una voluntad firme y forjada en la batalla, del respeto por los compañeros y del amor a los compatriotas.
A título personal una medalla como la Cruz Victoria debe ser algo así como una alarma en el móvil que te recuerda todos los días de lo que has sido capaz, un espaldarazo de autorrealización o un pichazo de íntima satisfacción. En definitiva la materialización de un reconocimiento público, e histórico que te puede cambiarla vida.
Pero paradójicamente el mayor rédito que se obtiene por esta medalla que es personal y exclusiva, es en el ámbito de lo social: el ejemplo perdurará por décadas y servirá como un modelo a imitar que inspirará a miles de jóvenes para que se esfuercen y se sacrifiquen para ser tan valientes como el condecorado. Esto no repercutirá solo en una brigada, ni en una división, sino en todo un ejército, y por supuesto en el orgullo de un país al conocer que uno de sus “hijos” ha puesto su vida en juego para defender sus intereses, en muchos de los casos, allende los mares.
Para ASPAPROS la prestigiosa acreditación Calidad Plena en su nivel Calidad, que la asociación recibió de manos de Plena Inclusión el pasado mes de octubre, es nuestra particular Cruz Victoria. Es una acreditación exclusiva, sólo la poseen otras 5 entidades en toda España, de las cuales sólo una de ellas es andaluza. No hay ninguna puerta de atrás para conseguirla, tienes que cumplir unos escrupulosos requisitos. Premia la valentía y el sacrificio, únicos medios para superar un proceso de lustros de transformación asociativa, años de preparación y meses de autoevaluación.
Nuestro objetivo nunca fue la acreditación en sí misma, sino las personas de ASPAPROS, pero hay que reconocer que ha elevado nuestra autoexigencia y validado nuestro camino hacia la excelencia; nos ha hecho mejores servidores de las personas con discapacidad intelectual.
Internamente, nos ayuda a dar coherencia y continuidad a lo que hacemos y a lo que decimos que queremos hacer. Nos ayuda a ser constantes y aporta rigor a nuestro discurso y a la aplicación práctica de nuestros principios. Externamente, nos ayuda a visibilizar ante terceros (administraciones, sociedad, etc.) que nuestra vocación por la Calidad en su sentido más amplio es real y está validada y avalada por una organización de la solvencia de Plena Inclusión.
Esta acreditación además sirve para reconocer a nuestros profesionales, familias y personas por su trabajo y dedicación; y a partir de ahí, seguir trabajando con el orgullo de sabernos reconocidos, pero a la vez con la humildad de saber que tenemos mucho que aprender y seguir mejorando.
La “Cruz Victoria de Plena Inclusión” es para ASPAPROS una gran responsabilidad al convertirnos en referentes en apoyos y lucha por los derechos de las personas con discapacidad intelectual y sus familias. Responsabilidad que asumimos con agrado y que servirá para continuar en un proceso constante de mejora. Ahora más que nunca somos un ejemplo de cómo generar impacto en la calidad de vida de las personas y de compromiso ético de la organización. Ojalá que en virtud de la medalla, sirvamos de inspiración y aliento a muchas personas.

El CAIT ASPAPROS obtiene la máxima puntuación de la certificación de ACSA hasta el momento

El CAIT ASPAPROS obtiene la máxima puntuación de la certificación de ACSA hasta el momento

 

La Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA) ha concedido al Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) ASPAPROS de Almería, la Certificación de Calidad en nivel Óptimo y con la puntuación más alta de Andalucía.

El Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) de la asociación ASPAPROS está de enhorabuena por haber conseguido recientemente el nivel óptimo de la acreditación otorgada por la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA). Este distintivo coloca a la entidad, decana en este servicio en la provincia de Almería, en la élite andaluza por haber conseguido el porcentaje de cumplimiento de estándares más alto con un 89,2%.

La Atención Temprana es el servicio encargado de atender a niños menores de 6 años que tienen alguna discapacidad, o riesgo de padecerla, recibiendo diferentes terapias en los campos de la psicología, logopedia, fisioterapia o terapia ocupacional. ASPAPROS fue pionera en este servicio, atendiendo en la actualidad a 40 menores, siguiendo un modelo que tiene muy presente el entorno del menor ya que, junto a las terapias individuales del profesional en sala con el niño y su familia, existe una coordinación con distintos profesionales de Educación y Salud implicados en el desarrollo del mismo.  

Con la acreditación otorgada por ACSA, después de superar un exigente periodo de evaluación, se reconoce la trayectoria y modelo de trabajo de esta entidad en un sector que está a punto de renovarse, por estar sobre la mesa el anteproyecto de Ley de Atención Temprana de Andalucía que incluirá cambios importantes.

Entre los datos de la certificación, los evaluadores de ACSA han explicado en su informe que ASPAPROS ha obtenido resultados excelentes en los criterios: “Usuarios: satisfacción, participación y derechos», «Documentación Clínica», «Actuaciones en Atención Temprana», «Dirección y Planificación estratégica» y «Resultados clave del Centro de Atención Infantil Temprana».

La primera de las fortalezas que destaca la Agencia de Calidad de la Junta de Andalucía es el diseño y desarrollo de mecanismos de participación de todos los profesionales, para fomentar la toma de decisiones a través de los distintos tipos reuniones. Un sistema coparticipado fomenta el trabajo en equipo y la implicación de los profesionales en el desarrollo del centro. La sistematización en la recogida de información en las actas de las distintas reuniones de los profesionales del centro garantiza seguir la trazabilidad de las estrategias acordadas y del trabajo realizado.

Altamente valorada por la ACSA, son las condiciones óptimas de confort con las que cuenta el centro, limpieza, iluminación natural, salas espaciosas y distribución y la calidad y estado de las instalaciones y equipamiento que el Centro dispone, destacando la piscina de hidroterapia y dos salas de estimulación sensorial.

Otro de los puntos fuertes del centro de ASPAPROS en Almería es la sistematización de los registros de las intervenciones de todos los profesionales que intervienen con el menor y la familia, que les permite seguir la trazabilidad de las actuaciones y la secuencia de las mismas, permitiendo tener la información necesaria para la toma de decisiones en la intervención.

Las familias destacan de los profesionales del centro el trato hacia ellos y sus hijos, la profesionalidad en el desempeño de su trabajo, las pautas y el material que le proporcionan para trabajar en casa, y la información recibida. 

Para el Centro las familias son consideradas claves en la intervención con los menores, haciéndolas partícipes en la acogida, implicación en las sesiones, seguimiento y en la identificación de áreas de mejora para trabajar con el menor; las familias son consideradas la base para el conocimiento y trabajo con los menores, siendo estas un recurso clave.

 

El servicio de apoyo a familias, las acciones formativas y talleres son una estrategia consolidada de apoyo a las familias que genera espacios el diálogo, adquisición de conocimientos e intercambio de experiencias que permiten afrontar los retos de la paternidad.