El año 2017 ha sido dedicado a la autoevaluación del nivel de excelencia de la asociación por parte del grupo de mejora de ASPAPROS conforme al modelo de Plena Inclusión
ASPAPROS que ha asumido un trascendente reto que sin duda marcará un antes y un después en la asociación, dar un paso más allá en la acreditación CALIDAD PLENA, y obtener la etapa Calidad, tercer escalón de los 4 existentes. De toda España solamente han conseguido este nivel de acreditación un selecto grupo de tres entidades: Gautena de San Sebastián, Fundación San Cebrián de Palencia y APROSUB de Córdoba; y esperamos y deseamos que durante el 2018 también ASPAPROS. En el cuarto escalón de acreditación, Excelencia, a día de publicación de esta revista, no lo ha conseguido ninguna entidad.
Para la obtención de la acreditación hay cuatro fases fundamentales: cumplimiento de requisitos de acceso a la etapa, autoevaluación, evaluación de la memoria de autoevaluación y auditoría externa. Superada las dos primeras fases, ASPAPROS espera que su memoria de autoevaluación sea valorada. Durante el proceso de autoevaluación han llevado el estandarte de la excelencia el Grupo de mejora de la calidad de ASPAPROS, formado por representantes de los principales stakeholder: Rosa Carro, persona con discapacidad intelectual; María Esparza, componente de la Junta Directiva de ASPAPROS; Juan Carmona y Lourdes Fernández, padres de personas con discapacidad intelectual; Carolina Expósito, Manuela Callejón, Juana María Alonso y Álvaro Pardo, personal con diferentes cargos de responsabilidad en la asociación; Luis Francisco Pardo, gerente; y
Andrés Repullo, responsable de calidad.