ASPAPROS ha realizado un taller sobre la cadena alimenticia con un grupo de clientes de la asociación. Se trata de conocer que alimentos se consumen y cuál es su procedencia.
En la entrada
al comedor de los centros gestionados por ASPAPROS existe un Tablón de Menú del Día en el que mediante fotografías y pictogramas se anuncia a los clientes cual va a ser la comida que se va a servir. Pero los mismos clientes tienen la curiosidad de saber de dónde provienen las materias primas de los platos que ingieren y de qué tipo de alimentos se trata. Por esta razón los usuarios del servicio de comedor son los que han demandado este taller explicativo sobre los alimentos y su procedencia.
Cómo en todo aprendizaje, además de la teoría, la práctica es fundamental y en este caso 
el conocer y ver directamente de que alimentos se está hablando nos ayuda a todos a alcanzar una visión más completa de la cadena alimenticia. Por ello se ha optado por organizar una serie de visitas al Mercado Central de la capital almeriense, donde se ha podido ver la gran variedad de productos que se ofrecen en las barracas de venta y conocer, por ejemplo, cómo es un tomate, que tipos existen y si son cultivados en la provincia o se traen de fuera, pasando del concepto de alimento ya puesto en el plato al alimento que procedente, en este caso, de la huerta o del invernadero.
Como actuación paralela, en estas visitas al Mercado Central se ha podido conocer de forma directa la historia de las instalaciones y de las gentes que de él viven. Charcuteros, fruteras, pescaderas o carniceros, con barracas que, en muchos casos, han pasado de padres a hijos y que han vivido el cambio en los hábitos alimenticios de los almerienses, respondieron gustosamente a las diversas dudas que surgían al paso por sus puestos de venta. Las dudas sobre dónde salen los filetes de lomo o cómo se limpia el pescado encontraron respuesta en los propios dueños de las barracas que de forma directa subsanaron estas dudas. Las características del comercio tradicional tienen su mayor exponente en este tipo de negocios. Además, la implicación y naturalidad de trato ha sido total durante estas visitas, mostrando una vez más la adaptación de la sociedad con las personas con discapacidad intelectual.