La actividad acuática constituye una actividad terapéutica y lúdica que complementa el tratamiento fisioterapéutico de los bebés, niños, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual y/o del desarrollo y personas con diversidad funcional, para lograr el máximo desarrollo posible de sus capacidades, atendiendo a sus necesidades e intereses personales y particulares en un entorno diferente, el agua.
Los aspectos fundamentales del servicio de actividad la actividad acuática y terapéutica irán destinados a:
- Incrementar estrategias de capacitación familiar.
- Favorecer la participación e interacción social.
- Favorecer la motricidad global: equilibrio, coordinación, etc.
- Aumentar experiencias propioceptivas satisfactorias.
- Favorecer las relaciones entre profesionales y niños.
- Rehabilitar los trastornos motrices.
En la intervención en el medio acuático no nos fijamos en los “déficits” (lo que el niño no hace o hace mal), como haría la reeducación clásica, sino en lo que hace espontáneamente, en lo que sabe hacer, en lo que le gusta y quiere hacer. De esta manera conoceremos mejor quien es, que quiere, sus verdaderas motivaciones e intereses, o como se siente, y por lo tanto podremos ajustar mejor nuestra intervención.
La intervención se realizará mediante un abordaje terapéutico basado en el principio del aprendizaje motor y la adquisición de habilidades acuáticas (Concepto Halliwick Therapy), aprovechando los efectos del medio acuático como la hidrostática e hidrodinámica para la obtención del trabajo neuromuscular y el control postural mediante la estabilización, movimiento, equilibrio en estática y en dinámica, coordinación, relajación, estiramientos, potencia muscular… Además de tener en cuenta aspectos tales como motores, cognitivos, sensoriales, afectivos, emocionales, relacionales y sociales.
Para ello, las sesiones serán individuales, de 45 minutos de duración, a fin de incentivar y trabajar en un entorno lo más individual y familiar posible, tanto para el niño como para la familia, promoviendo la relación y comunicación entre ambos y el profesional.
La piscina está ubicada en las instalaciones de ASPAPROS en C/ Estrella Errante, 13 de Almería. Cuenta con una piscina climatizada a una temperatura de aproximadamente 30º, atendiendo a las necesidades terapéuticas establecidas.
En cuanto a recursos materiales, las instalaciones están equipadas de todo el material adaptado a las necesidades de cada individuo para su intervención en el medio acuático: flotadores tubulares, churros y conectores, cinturones de peso, aros, pelotas, tablas, colchonetas,…; asimismo material fungible (protocolos, instrumentos de registro, cuestionarios, escalas de evaluación y diagnóstico).
El equipo humano consta de una fisioterapeuta con formación experta en neurología infantil y en terapia acuática además de en intervención con personas con diversidad funcional, en ética y en valores.