La viñeta de esta semana, de nuestros clientes de Viator, nos invita a reflexionar sobre el derecho a la sexualidad de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Todas las personas necesitan recibir educación sexual y que se faciliten las condiciones que les permitan la vivencia satisfactoria de su sexualidad. Las personas con discapacidad intelectual también, con independencia de cuales sean sus limitaciones y necesidades de apoyo.
Como criterios de referencia, citamos algunos derechos afectivos y sexuales concretos de las personas con discapacidad:
- Derecho a la integridad y propiedad de su cuerpo, de forma que nadielos instrumentalice o abuse sexualmente de ellos.
- Derecho a recibir educación afectiva y sexual en la familia y formación en los centros, colaborando familias y centros para que:
- puedan aprender a defenderse de posibles abusos y a pedir ayuda cuando la necesiten.
- puedan conocer su cuerpo, sus emociones, sentimientos y afectos, aprendiendo a relacionarse con los demás de forma adecuada.
- Derecho a tener la vida sexual y afectiva que deseen y sea posible, según sus características personales, con la ayuda de la familia o tutores legales y los profesionales. Esta puede ser muy diversa según las características de cada persona con discapacidad y según la disposición de la familia o tutor legal para afrontar esta temática. No todas las personas quieren y pueden hacer el mismo camino. Las personas normalizadas son muy diversas, las personas con discapacidad son más diversas aún. Aceptemos esta diversidad y apoyemos a cada persona y a cada familia.