La fiesta de Halloween se espera todos los años con un especial nerviosismo entre los clientes de ASPAPROS. El miedo, la curisidad, las risas, … todo se entremezcla en este día en que nadie esta libre de sufrir algún que otro susto por los pasillos del centro.
La mayoria de los clientes de la asociación se disfrazaron para la ocasión y dráculas, demónios y zombies pasaron un buen rato de diversión.