«Me encuentro perfectamente de salud y estoy muy feliz aquí, aunque os echo de menos, os mando besos y abrazos para todos los componentes de la familia ASPAPROS».
Este es el mensaje que Silvia Rivas nos trae desde Bacares la gélida mañana del 28 de febrero en la que visitó, en la residencia de ancianos en la que vive junto a su madre, a Juan Ferrer, antiguo cliente de la Residencia de Adultos de ASPAPROS.
Juan está perfectamente adaptado al pueblo y a sus gentes, pasa el rato platicando con los parroquianos del bar junto a las brasas, una mesa y las fichas de dominó, cuando el tiempo acompaña en el parque o paseando por las empinadas calles de la villa. Allí todo el mundo le conoce y le saludan al paso.
La madre de Juan, una mujer muy agradable, le comentó a Silvia que su hijo habla mucho de sus antiguos compañeros y personal de la asociación, y recuerda con especial emoción el último viaje que hizo con el servicio de ocio de ASPAPROS a la residencia de tiempo libre de Aguadulce, allá por la primavera del 2008.
Nosotros también te echamos de menos y nos acordamos mucho de ti, un fuerte abrazo amigo Juan.
P.E.: Aprovecho para felicitarte por adelantado tu próximo cumpleaños que ya está muy cercano.
