Jesús Capel, José Ángel Expósito, Juan Carlos Venteo y Blas Guillén conforman el nuevo equipo multidisciplinar de mantenimiento de ASPAPROS. Mandamos un abrazo a Pepe Pomedio y José Rodríguez que tristemente ya no forman parte de la plantilla y rendimos un sentido homenaje a Adolfo García, tu memoria siempre estará con nosotros.
El equipo actual de mantenimiento de ASPAPROS está compuesto por José Ángel Expósito, experto en electricidad, electrónica, informática y control de la legionella; Blas Guillén, albañilería y fontanería; Jesús Capel y Juan Carlos Venteo compatibilizan sus funciones como chóferes con el mantenimiento de vehículos, compra de suministros y pequeñas operaciones de mantenimiento de tipo doméstico en los centros de Huércal de Almería y Viator respectivamente.
Aunque cada uno tiene un ámbito de especialización, son un equipo y es usual observar como se apoyan en algunas operaciones de mantenimiento.
Entre las funciones que desempeñan, destacamos las siguientes:
-Realizar todos aquellos arreglos necesarios en los Centros.
-Mantener el buen estado de los centros.
-Evaluar el uso y estado de las instalaciones de los Centros periódicamente.
-Desarrollar planes de mejora de las instalaciones de los Centros.
-Proporcionar la información necesaria al personal de los Centros sobre el uso, funcionamiento y subsanación de averías menores de las instalaciones.
Aunque no forman parte del personal específico de mantenimiento también hay que mencionar a otros trabajadores de la asociación que a través de las actividades propias de sus talleres apoyan en el mantenimiento de instalaciones y espacios. Emilio Morillas y Francisco Montoya, monitores del taller de carpintería y del taller de jardinería respectivamente, orientan la actividad práctica de sus talleres a la rehabilitación y mantenimiento.
En este tipo de servicios y en particular en los centros residenciales, las molestias generadas por una avería o rotura y el tiempo en solventarla, repercuten directamente tanto en la calidad de vida de los clientes como en la calidad de la prestación del servicio, por lo que la reparación ha de ser inmediata, siendo aún más importante evitar que ésta se produzca a través de un mantenimiento preventivo eficaz.
Según nos comenta Blas Guillén lo más importante en su trabajo es “crear y adaptar espacios en los que las personas con discapacidad puedan estar lo más confortables posibles”. Destaca que en su labor diaria, hacen “pequeñas cosas” que inciden mucho en la calidad de vida de los clientes de ASPAPROS, ya que el buen mantenimiento y funcionamiento de los bienes y las instalaciones son indespensables para que las personas vivan acordes a sus expectativas.
Todos ellos, con una actividad que en principio no tiene relación directa con la atención a las personas con discapacidad intelectual han compaginado a la perfección las características específicas de su trabajo con la convivencia diaria con los clientes de la asociación.