Hoy hablamos con Ana Crespo, la actual directora de la Residencia para Personas con Discapacidad Intelectual y Graves y Continuados Problemas de Conducta que ASPAPROS gestiona en el municipio de Huercal de Almería. Ana, mujer activa, en el terreno personal siempre que puede dedica el tiempo de ocio a una de su pasiones: viajar y conocer nuevos lugares y que junto a la música y la lectura conforman sus mayores hobbies.
La primera pregunta que le hacemos, tras la breve presentación personal es:
¿Qué y a quiénes abarca el centro que dirige? La residencia que dirijo es un centro de carácter específico y temporal que presta servicio a personas con discapacidad intelectual que presentan graves y continudados problemas de conducta. Es decir, que cuando las personas que han ingresado en ella han mejorado su calidad de vida, han desaparecido o disminuido de forma significativa las conductas que les llevaron a este centro y las mejoras se hacen extensivas a otros contextos, puede pasar a otro tipo de centro o a su vivienda habitual, dependiendo ya de su realidad social y/o familiar.
La idea básica sobre la que se trabaja es la de mejorar la calidad de vida de las personas que viven en la residencia y la de sus familias, prestándole y apoyo muy especializado para los problemas de comportamiento que presentan.
¿Qué tipo de servicios son los que se prestan en la residencia? Los servicios que prestamos son muy diversos. Como es lógico están los servicios típicos y normales de cualquier tipo de residencia: hospedaje, almentación, …, a los que hay que añadir una serie de servicios ya expecífcios de este tipo de centros. Existe una atención psicológica por medio de una psicóloga que trabaja en la reducción de problemas de conducta tando de forma individualizada en cada individuo, como de forma colectiva para facilitar la interrelaciones personales. Contamos en plantilla con, una D.U.E. para perstar una atención sanitaria más directa a nuestros clientes; una trabajadora social que se encarga del servico de apoyo a las familias. También disponemos de un servicio de ocio y tiempo libre. Por supuesto todo esto apoyado por el personal de atención directa, que es quien día a día convive con los clientes de la residencia.
La integración social es uno de nuestros retos, ¿cómo se lucha contra la triple discriminación de discapacidad intelectual, enfermedad mental y problemas de conducta que afecta a los clientes del centro? Se lucha elaborando programas y planes de apoyo individuales con un triple objetivo: primero, con la presencia y participación en entornos sociales de ocio, adecuados a la edad de cada persona; segundo, fomentado la autonomía y autodeterminación, respetando sus intereses y por último, desarrollando relaciones sociales lo más cercanas y satisfactorias posibles.
¿Cúal es la relación con las administraciones? Hay una estrecha relación, manteniendo una comunicación habitual y fluida. Hay que destacar la relación con los servicios sanitarios tanto de médico de familia como de salud mental. Tenemos visitas periódicas del equipo de salud mental, visitas que se hacen en las instalaciones del centro para favorecer la relación y hacerla más cercana. Con los servicios de médico de familia tenemos asignados varios días al mes para las visitas de los clientes además de una comunicación continua a través de teléfono o visitas a la residencia.
Puedes referirnos algún caso de personas que tras su paso por la residencia hayan conseguido retornar a una situación social y persona más estable. Pues sí, nosotros nos sentimos muy satisfechos y orgullosos por dos logros que hemos tenido. Se trata de dos jóvenes que vivían con nosotros y que han dejado la residencia para vivir en un centro con menos necesidades de apoyo. Eran personas que por su situación no podían participar en contextos normalizados como son ir a una cafetería o al cine y ahora si pueden hacerlo. Personas que por sus conductas y su situación personal no podían vivir en el entorno familiar y que ahora pueden disfrutar de ello y vivir una segunda etapa en sus vidas. Todos estos son logros gracias al equipo del centro, a la familia y a las propias personas con discapacidad que han hecho un gran esfuerzo por superarse día a día.
¿Qué interrelación existe entre los profesionales del centro y los propios clientes con las familias de éstos? Se trata de una relación cercana, de compromiso y colaboradora. Intentamos mantener una estrecha y continua comunicación ya que la familia es una parte importante en la mejora de la calidad de vida del cliente de la residencia. Es una colaboración de apoyo y confianza mutua diaria.
Y por último, ¿recomendarías vincularse a ASPAPROS? Si, ya que somos un movimiento asociativo y necesitamos un gran número de socios para poder ser visibles, hacernos presentes ante la sociedad y mejorar la integración de las personas con discapacidad intelectual.